I'm just a poor boy and nobody loves me ;)

Se queda en sus labios, pasional pero delicada a la vez.

Se mantiene solo con una mano, recorre de a poco su silueta con la otra, sin dejar esos labios.

Lleva despacio una mano a su nuca, sin separarse de sus labios, devorándolos practicamente.

Presiona aún ambás bocas, abrazando su cintura, atrayendola a él, rozando sus cuerpos.

Desliza ambas manos posandolas en su pecho, por encima de su ropa.

Baja las escaleras somnolienta de las habitaciones, con su pijama aun puesto y aquel jopo que con el cansancio que tenia la noche anterior no se había podido desarmar la noche anterior. Acababa de pasar por la habitación de Rose pero la había encontrado intacta, cosa rara en ella, ya que era de dormir hasta tarde.
Decidió revisar el “Santuario” como ellas lo llamaban, pero se detuvo frente a la puerta entreabierta, observando apenas, sin poder ver mucho en realidad.

Sonrie en sus labios, sumergido en otras cosas como para prestar atención. Abraza su espalda, fragil. Lleva sus labios a la parte baja de su oído.

No le importa demasiado si alguien llega y los ve, aunque tampoco se pone a pensar en eso. Apenas baja su mano, desabotonando su camisa despacio, uno por uno.

Frunce el ceño, apegándose un poco más a la puerta, sin hacer ruido.

Frunce los labios, en una sonrisa torcida. Acaricia su cintura para ir hasta su cadera, con intención de seguir bajando. Deja besos en todo su cuello, y en sus hombros, por encima del disfraz.

- Quítalo... si quieres.. - Susurra candente, refiriéndose a ese molesto disfráz. Mientras, el ritmo de su respiración va aumentando de a poco.

-Qué te dice qué quiero..- Susurra, profundizando su voz. La besa en los labios, apenas. Cada uno de ellos por separado.

- Tus labios lo dicen... yo lo digo.. - Susurra en sus labios, entrelazando sus piernas con las de el.

Se llevo ambas manos a la boca, retrocediendo unos cuantos pasos y chocando contra una de las paredes, produciendo un ruido sordo. Los ojos comenzaron a arderle y pestañeo mucho más de lo normal intentando contener aquellas tontas e irracionales lagrimas. ¿Rose, su prima…?

Sonrie de lado, al escucharla. Acaricia su pierna con una de sus manos, pasional. Le muerde el labio, masculino. Como ella anteriormente. Sólo que ahora no estaba borracha.

Mueve apenas sus piernas, mientras le quita la camisa azul que llevaba. La deja a un lado, aunque no sabe bien donde.

Se deja hacer, entre sonrisas perdidas. La ayuda a sacarsela, sin dejar un segundo sin sus labios. Alimentandose de ellos.

Saborea sus labios, lujuriosa pero manteniendo esa escencia que la caracteriza. Pasea sus manos por su torso bien marcado, llevándolas a su espalda. El solo pensar que perdería su virginidad con él la volvía loca.

Sonrie ante sus pensamientos, era muchos los momentos en los que él entraba en su mente. - Tan perdida por mi, Weasley? - Responde a su mente por así decirlo. Baja sus labios a su cuello, besando allí, despacio y humedo.

- Cierra la boca, y termina lo que empezaste - Susurra autoritaria en parte, ladeando su cuello un poco màs.

-Cuanta necesidad que causo.. - Sigue sonriendo, egocentrico. Va sacandole el disfraz de a poco, tranquilo. Con expericiencia de más.

Su respiración se aceleró un poco, no podía creerlo. Tambaleandose un poco se incorporó, aún con esas estupidas ganas de llorar que ni siquiera ella sabia de donde habian salido. Salió de allí, sin querer oir màs de lo que ya había escuchado.

Lo deja, màs comoda a medida que tiene menos ropa.
Lleva ropa interior negra, un poco acorde al disfraz. Es bastante ajustada lo cual le favorece bastante. Eso es en lo que menos piensa, ya que en esa oscuridad se ve poco y nada.

Se relame, con ojos lujuriosos. Pasando sus manos por detrás de su espalda, mientras sube y baja con sus labios su cuerpo, recorriendolo.

Arquea apenas un poco su espalda, jadeando despacio en sus labios.