Fiesta de Bienvenida.

Le da una cachetada, no muy fuerte, tampoco muy despacio. Con lo justo. - Te traje aquí porque me haces pasar verguenza ahí - Señalando apenas el lugar donde estaban anteriormente.

Se lleva una mano a la mejilla, algo adolorido. Frunce el ceño, tratando de ignorar el pequeño dolor. - Podiás darte la vuelta y listo - Jámas entendería a las mujeres, dicen que se quieren ir, pero no lo hacen, bueno, con un ejemplar como él, ¿Quién querría irse?

Frunce los labios, sabe que el tiene razón.

Sonrie triunfante, adoraba tener la razón. - Es qué no quieres irte, cierto? - Divertido, acercandose a ella.

- No dije eso - Murmura, niña.

-Entonces por qué me traes aquí? - Pregunta, poniendo una mano en su cuello, más bien sus dedos, acariciandolo.

- Ya te dije... me haces pasar verguenza ahí - Musita, estremeciendose solo un poco ante el minimo contacto.

-No era más sencillo irte? - Pregunta, tomando con su otra mano su cintura, girandola casi bruto contra la pared.

- No iba a dejarte ahí solo mientras todos se rien de tí. No soy como tú.. - Sin mirarlo.

-Deja de mentir, ¿Cuántas veces voy a decirtelo? No me importa lo que los demás digan.. y lo sabes - Sabe que miente, y eso le hace enfurecerse más. Acaricia su cuello, apenas.

Suspira suave, casi inaudible. No le contesta por el momento, dejándolo.

Saca su mano, rotundo. No quería nada de las que no querían de él, y se hartaba de su histeriquismo. -Weasley, dime que quiéres de mi - Ordena, frío.

Todo. Esa es su respuesta, tiene tremendo rubio delante de ella pero su orgullo es MUCHO màs grande que ella. - Nada Malfoy - Contesta seca, sin mirarlo aún.

Se rie triunfante - No quiéres nada de este tremendo rubio que tienes adelante? - Dice, hablando pausadamente. Con la voz profunda y sensual que lo caracterizaba. Gracias Legeremancia.

Se maldice con todas las palabras que conoce interiormente, sonrojandose notablemente. ¿Cómo pudo haber olvidado eso? No sabe que hacer, que decirle, torpe.

-Pero claro, orgullo Weasley le llamaban.. - Dice, aún furioso. Pero la diversión de descrubrirla era mucho mayor.

- No sé que te molesta tanto.. - Murmura.

-El secreto. Eso me molesta - Aclara, a regañadientes, apenas sisando las palabras en su boca.

- Tú lo dices, es un secreto. No teno porqué decirtelo - Contesta lógica.

-Los secretos vienen y van, pero siempre estan presentes - Contraataca, metaforico. No dejaría de ser cambiante, no dejaría de ser Malfoy.

- En fin, era mi secreto y no tenías porqué saberlo.. - Reprocha.

Bufa, rodando los ojos - Esto de que las chicas me deseen ya me aburre - Musita, recargandose en la pared, con ojos cerrados, tipico en él. Lleva sus manos detrás de su nuca, cómodo.

(i Sexy )

- No te deseo, no creas todo lo que lees en mentes ajenas - Niña, casi ni sabe lo que dice.

-Weasley, te escuchas? - Pregunta, alzando una ceja. - No me deseas, claaaro. - Rueda los ojos - No te he dicho, que en Navidad, una niña de 8 años dijo que quería casarse conmigo, y tener relaciones luego? - Recuerda aquel día con toda diversión. Esa niña era un demonio, pero, al menos tenía en claro algo, primero el casamiento, luego la acción.

- Y como éres un asalta cunas debo suponer que no la rechazaste - Burlona.