Almuerzo.

Fue impactada por un pedazo de una patata que Albus le lanzó. -Muy mal hecho Potter, muy mal- dijo, seria lanzándole más patatas a él.

No consigue esquivar las patatas que le lanza Victoire, la mira con un brillo travieso en sus ojos.- ¡Ya veras, Weasley!-Coge las verduras que se había dejado y se las tira. Los gryffindors que hay se empiezan a alejar de ellos aunque algunos los miran con diversión.

Trata de taparse la cara evitando ser impactada por los pedazos de comida, lanzándole ella también. -¡Me las pagarás Potter!- decía.

Se ríe mientras no deja de tirarle comida. Los demás también ríen al verlos a ambos todo manchados.

Intenta no reirse, fallando en el intento. Las risas de ella se unieron con la de los demás, intentando darle a Albus con algun pedazo de comida.

Se divierte aunque ruega porque ningún profesor llegue y los mande con la directora o peor avise a sus padres. Toma un pedazo de tarta de chocolate y se lo tira.

Su cabello como parte de su cara se llena de chocolate, haciendo que ella abriese la boca en una pequeña "o". -¡Albus, eso es trampa!- lo regaña.

- ¿Desde cuando hay reglas?-Se defiende, levantando ambas manos. Los espectadores de la guerra de comida, ríen.- Y si hubiera, que no hay, las reglas están para romperse.-Le dice, sonriendo gamberro. Saca su lado más Potter y Weasley.

-Como se nota que eres un Potter y un Weasley- dijo, intentando limpiarse.

Sonríe ampliamente al escucharla.- Gracias.-Le dice, quitándose un trozo de patata del pelo.

-No entiendo como es que la tía Ginny te aguanta, ¡niño travieso!- bromea riendose.

- Pero si yo soy un santo.-Dice con una sonrisa.

-No, tienes la sangre Potter y también eres un Weasley, no eres un santo y jamás lo serás- dijo.

Pone una mano en su pecho, mirándola haciendo como si lo hubiera ofendido.- Me ofendes Victoire.-Dice, teatrero.

-Oh vamos, no te hagas el ofendido, si tú mismo sabes que tengo razón- dijo, sonriendole con suficiencia.

Se ríe entre dientes, asintiendo.- Tienes toda la razón, prima.-Le dice, sacándose otro trozo de patata del pelo.

-¿Ves?- su sonrisa se ennsancha. -Siempre la tengo primo, sieempre- dice, egocéntrica.

-Sosiégate, primita.-Le dice, sentándose en el banco y sirviéndose un trozo de tarta, después de la guerra de comida le había entrado hambre.

Niega leve con la cabeza. Pasa sus manos por su cabellera rubia intentando quitar el chocolate, sin lograrlo. Bufa, molesta.

Se muerde el labio, intentando no reir al ver que no consigue quitarse el chocolate.

-¿Y ahora como se supone que me quito esto?- dijo más para sí misma que para los demás.

Se lleva un trozo de tarta a la boca, sonriendo victorioso.

Observa la sonrisa de su primo. -Estás disfrutando esto, ¿cierto?

Niega, ocultando su sonrisa. Vuelve a llevarse un trozo de tarta, le sabia a la gloria de la victoria.

-A mí no puedes mentirme, sé que lo estás disfrutando pero me las pagarás, ya verás Potter- dijo, sentándose de nuevo.