Got to ask yourself the question, Where are you now?

Vuelve a cerrar sus ojos, se estremece suavemente ante sus leves caricias. Firme en su decisión de no ceder.

- Rose.. - Susurra, acariciando ahora su brazos, apenas rozandolo. Besa su cuello, con infinita calma, y seguridad.

- ¿Si? - Pregunta audible solo para el, con una leve sonrisa dibujada en su rostro producto de sus acciones.

- No quiero descansar. - Dice, con un temblor suave en la voz. Acaricia su cadera con determinación, con dedos fríos.

Se muerde levemente el labio inferior. - Debes hacerlo - Explica tranquila, inquietandose por sus caricias, pero sin demostrarlo en lo absoluto.

- Rose, no.. - Repite, subiendo de a poco su falda, acariciando su pierna con lentitud.

Mueve sus piernas apenas, casi por instinto. Sabe que no va a dormirse así, y que lo que menos quiere es descansar, pero no va a ceder y punto.

Lleva sus manos sobre las de el, queriendo apartarlo con dulzura pero pareciendo firme a la vez.

Bufa, dandole la espalda. Topandose con el respaldo de sillón. Mantiene la vista clavada allí, serio.

- Lo lamento, bonito. Pero debes descansar, y no seré yo quien no lo permita - Explica con voz suave, demasiado pasiva.

- No debo descansar. - Murmura a duras penas. Él sabe lo que tiene que hacer, o eso cree.

- Si, debes hacerlo y punto. No seas niño - Lo regaña suavemente, voltea en su lugar, lo abraza por detrás, suave. - Porfavor - Pide, compradora.

La mira por encima de su hombro, espectante. - De acuerdo, pero tú tambien sufrirás.. - Murmura, vengador.

Frunce los labios tenuemente, en una leve sonrisa torcida. - Veremos.. - Susurra, para después acomodarse y estar lista para dormir, ahora si.

Esa velada no termino como él esperaba. Tendría que haber dicho muchas cosas que no dijo. Cosas importantes.

- Te amo.. - Susurra de la nada, sincera. Se duerme unos minutos después, satisfecha con todo eso.

Frunce el ceño al oirla, con una sonrisa boba en su rostro. Una canción vieja viene a su mente, no sabe porque. Se queda alllí, pensativo. Con esas dos palabras en su mente. - Tambien yo, Rose.. - Llega a murmura, pero sabe que ella duerme. La imita, sereno.

Sonríe, en sueños. Se abraza más a él, sutil y raramente cariñosa. Duerme plácida, como pocas veces.

No desdibuja su sonrisa, sólo la ensancha al sentir su contacto. Lleva una de sus manos dónde la de ella, no con intención de apartarla, si no la contraria. La de apegarla más a él.

Se acomoda a su cuerpo, suspira suavemente, soñando quien sabe que cosas, pero probablemente con él o tal vez no.

Termina por cerrar los ojos, al rato que dejo de acariciar su mano por simple pereza. El sueño lo vence de a poco.

Sigue durmiendo, cómoda y calentita allí.

Se remueve apenas, tiene el sueño ligero y lo sabe. Él nisiquiera quería dormir, no le agradaba esa idea teniendo a Rose allí, prefería quedarse despierto sólo mirandola.

No se mueve de su posición actual, como si tuviera miedo de que si lo suelta, lo pierde, extraña.

Ladea el cuello, separandose de su mano por pura inconciencia. Aprieta los ojos, como si quisiera despertar.

Su sonrisa se va suavizando, hasta el punto de desaparecer de su rostro. No se percata de nada, demasiada ida en sus sueños, perezosa.